jueves, 1 de septiembre de 2011

Un destino, un viaje.

Aún quedando atrás el recuerdo de una sombra solitaria soy reacio a creerme del todo que mi resignación se haya tornado en esperanza. En el vientre de esta nueva brisa gestan flechas de confianza, que lentamente destruyen las barreras edificadas que impedían afianzarme a la vida con una nueva raíz.
Existen dos personas que han hecho posible que me invada esta nueva frescura, que me sienta a gusto conmigo mismo en su compañía, con la certeza de que no me juzgarán, aceptándome tal como soy, sin miramientos, con una sonrisa de cómplices ante cualquier confesión, jubilosa o triste, sin importar el motivo. Teniéndome preparado siempre un hombro o un abrazo para ofrecerme cariño.
Siempre he sido una persona normal, sin ninguna aptitud que mereciese la pena destacar, a veces un poco “toxiño”, pero ahora puedo sobresalir en algo, en que formáis parte de mi.
Quizá este vínculo esté gateando, pero tengo la certeza que sus primeros pasos serán los de una amistad invicta al tiempo. Consideraros amigos no será tarea sencilla, necesitaré valor, coraje y osadía, ya que nos convertiremos en hermanos para toda la vida.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...


Espero que os haya gustado,hasta el punto de arrebataros un suspiro.